Hoy vuelvo para hablaros de mis últimas andanzas en el mundo de la tecnología. En el mundo del ordenador, para ser más concretos. Como bien comenté en mi primer artículo, iba a hablaros sobre todo de Linux y dije algo de Mac OS. En el siguiente post llegará por fin su momento (instalado está ^^).
Bien, ¿y que tiene que ver Linux, Mac Os, mis andanzas en la tecnología, etc. con los SSD? Pues básicamente que para uso personal tengo instalado Linux en el portátil y OS X en el sobremesa. Y si: ambos sobre discos de estado sólido o SSD.
Un SSD. Eso qué es.
Un SSD es un dispositivo de almacenamiento de memoria que se presenta como una evolución del disco duro mecánico tradicional, una evolución de esos armatostes que añaden casi 1 kg. de peso a vuestros portátiles.
Y se trata de una evolución porque básicamente mejora en un 90% aspectos fundamentales del disco duro tradicional (aunque no está exento de desventajas, ya hablaremos de ellas). Un SSD...
-Pesa un 90% menos que un disco duro mecánico.
-Consume un 90% menos de energía que un disco duro mecánico (por consiguiente, apenas genera calor).
-Sus velocidades de lectura/escritura son endiabladamente superiores a las del disco mecánico. El arranque y apagado del sistema operativo es casi inmediato. A continuación os dejo un video comparativo para que comprobéis este último punto.
Porqué vengo a defender el SSD (justo ahora)
Es una gran pregunta. El SSD lleva con nosotros años y sin embargo hasta ahora no les he cogido el gustillo. En diciembre tuve la suerte de adquirir mi chromebook, un Acer C720 (el cual ya se puede comprar en España. En mediamarkt por ejemplo) que siendo un equipo con un sistema operativo inútil (Chrome OS) y llevando únicamente 16 gb de disco duro parece un equipo absurdo.
Sin embargo, una de sus maravillas es llevar disco duro SSD. Gracias a esto, pude comprobar en la práctica lo rápido que trabajan estos discos y lo que lastra el rendimiento de un equipo un disco mecánico.
No tarde mucho en comprar un disco duro de 128 gb para utilizar Linux en el chromebook de forma nativa. El modelo que compré fue este y desde entonces no arranco el sobremesa para trabajar a no ser que lo vaya a hacer durante largos períodos de tiempo.
Adicto a los SSD
Fue hace unos días cuando, por fin y tras años detrás de ello, logré instalar Mac OS en mi pc de sobremesa (si bien hay cosas en las que soy manitas, en esto soy un paquete). Evidentemente y como la mayoría sabemos, el sistema operativo de la manzana no está hecho para ordenadores que no sean de la manzana pero gracias a distribuciones como iAtkos es posible llevarlo a cabo. Lo malo es que no pretendas que vaya igual de fino que un Mac porque sencillamente no va a ser así.
Pongámonos en situación.
Bien. Por fin he conseguido instalar OS X en mi sobremesa. Lo estoy utilizando, instalando las apps típicas como dropbox, spotify, etc. pero no estoy agusto con el rendimiento general. Me da la impresión de que mi Windows 8.1, con un año de uso y bastantes instalaciones realizadas, va mejor que Mac OS. No obstante, no soporto lo lento que va windows en algunos momentos y mi decisión es rotunda: O Linux o Mac OS. No más windows.
"Se dice que el tiempo de arranque de Windows es directamente proporcional al tiempo que lleva instalado en el disco duro" xD
Entonces pasan por mi cabeza imágenes de mi chromebook, de lo bien que va y de lo contento que estoy con el rendimiento de su SSD. Asi que me tiro de cabeza a por un SSD de 120 gb ya que si no voy a instalar juegos no necesito más tampoco hay pelas para uno de mayor capacidad. Elegí el Mushkin Chronos 120GB 7mm SATA3 por ser una marca de la que me han hablado muy bien y por tener unas velocidades lectura/escritura bastante decentes.
Finalmente ayer instalé OS X en mi nuevo SSD y ahora si puedo decir que estoy contentísimo con el resultado.
Pero los SSD también tienen desventajas.
Si bien los SSD tienen unas ventajas que pondrían los ojos como platos al mismísimo Bruce Lee, la situación actual es que no han acabado con el uso del disco duro tradicional, existiendo dos razones fundamentales para esto.
-Un SSD es más humano que máquina. Nace, tiene unos ciclos de lectura y escritura definidos y muere. Aunque la vida de un disco duro no es infinita en la práctica, teóricamente sus ciclos de lectura/escritura si lo con.
-El precio del SSD aún es alto. Y bastante alto si lo comparamos con el de un disco mecánico. El SSD que he comprado ahora me ha costado 59 euros siendo de 120 gb mientras que un disco mecánico de 1 terabyte me hubiese costado lo mismo. Un SSD de 1 terabyte cuesta alrededor de 400 euros.
Conclusiones
Analizando ahora esta comparativa básica entre unidades de almacenamiento, es lógico que el SSD no haya acabado con la existencia del HDD y que la situación actual sea de convivencia entre los dos. No obstante, los ciclos de lectura/escritura del SSD son cada vez más altos y su precio más bajo. Seguramente acabará imponiendose como unidad de almacenamiento estándar.
Y en el siguiente artículo, como he dicho al principio, comentaré instalación de OS X en mi pc y conviviendo con windows.
Y en el siguiente artículo, como he dicho al principio, comentaré instalación de OS X en mi pc y conviviendo con windows.